MAR DE GALILEA. Lago en la tierra de GALILEA.
En el Antiguo Testamento se llama CINERET (Números 34:11; Josué 12:3), nombre derivado de la raíz hebrea kinnor
(arpa), porque a los judíos antiguos les parecía que el lago teñía forma de
arpa. En el Nuevo Testamento se dice mar de Galilea (Mateo 4:18; 15:29; Juan
6:1, etc.), aunque también se llama lago de Genesaret (Lucas 5:1), y mar de
Tiberias (Juan 6:1; 21:1; así también en la literatura rabínica).
El mar de Galilea tiene 21 kilómetros de largo, de
norte a sur, y una anchura que varía de 6 a 12 kilómetros Yace a 208 m bajo el
nivel del mar y su profundidad llega a 48 metros. Debido a que el río Jordán
fluye de norte a sur a través del lago, el agua de este es dulce y no salada
como la del MAR MUERTO.
Al mar de Galilea lo circundan colinas y algunos
despeñaderos (Marcos 5:13), excepto donde el Jordán desemboca y donde vuelve a
salir. Alrededor también hay llanuras, y debido a toda esta configuración del
terreno colindante, se producen vendavales repentinos que descienden sobre el
lago (cf Mateo 8:24; Marcos 4:37 siguientes).
El agua era dulce y abundaba en peces (PEZ), por lo que
en tiempo de Cristo la pesca era ocupación lucrativa (Marcos 1:16 al 20). En esa
época había por las orillas ciudades prósperas (CAPERNAUM; BETSAIDA, etc.), en
las que Jesús llevó a cabo gran parte de su ministerio público. El lago gozaba
de una situación estratégica para el comercio del Oriente, puesto que por allí
pasaban importantes rutas comerciales. Hoy, debido a los cambios que ha habido
en el comercio, la región ha perdido su prominencia y la única ciudad influyente
en sus riberas es TIBERIAS.
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