10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales
sacerdotes para entregárselo.
11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle
dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.
Institución de la Cena del Señor
Concordancia con:
Mateo 26:17-29;
Lucas 22:7-23;
Juan 13:21-30;
1
Corintios 11:23-26
12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura,
cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron:
¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?
13 Y envió dos de sus díscipulos, y les dijo:
Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro
de agua; seguidle,
14
y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está
el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
15 Y él os mostrará un gran aposento alto ya
dispuesto; preparad para nosotros allí.
16 Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les
había dicho; y prepararon la pascua.
17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.
18 Y cuando se sentaron a la
mesa, mientras comían, dijo Jesús:
De cierto os digo que uno de vosotros, que
come conmigo, me va a entregar.
19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno:
¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?
20 El, respondiendo, les dijo: Es uno de los
doce, el que moja conmigo en el plato.
21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según
está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre
es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio,
diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.
23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de
ella todos.
24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo
pacto, que por muchos es derramada.
25 De cierto os digo que no beberé más del
fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de
Dios.
Jesús anuncia la negación de Pedro
Concordancia con:
Mateo 26:30-35;
Lucas 22:31-34;
Juan 13:36-38
26 Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
27 Entonces Jesús les dijo: Todos os
escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor,
y las ovejas serán dispersadas.
28 Pero después que haya resucitado, iré
delante de vosotros a Galilea.
29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no.
30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú,
hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me
negarás tres veces.
31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir
contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.
Jesús ora en Getsemaní
Concordancia con:
Mateo 26:36-46;
Lucas 22:39-46
32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama
Getsemaní, y dijo a sus
discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo
oro.
33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse
y a angustiarse.
34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta
la muerte; quedaos aquí y velad.
35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese
posible, pasase de él aquella hora.
36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son
posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino
lo que tú.
37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro:
Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una
hora?
38 Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es
débil.
39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos
estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid
ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre
es entregado en manos de los pecadores.
42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el
que me entrega.
Arresto de Jesús
Concordancia con:
Mateo 26:47-56;
Lucas 22:47-53;
Juan 18:2-11
43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él
mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes
y de los escribas y de los ancianos.
44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo
besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad.
45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y
le besó.
46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.
47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo
del sumo sacerdote, cortándole la oreja.
48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como
contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
49 Cada día estaba con vosotros enseñando en
el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las
Escrituras.
50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
El joven que huyó
51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le
prendieron;
52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
Jesús ante el concilio
Concordancia con:
Mateo 26:57-68;
Lucas 22:54-55,
63-71;
Juan 18:12-14,
19-24
53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los
principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.
54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y
estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.
55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio
contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios
no concordaban.
57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él,
diciendo:
58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano,
y en tres días edificaré otro hecho sin mano.
59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
60 Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús,
diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a
preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo
del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo.
63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más
necesidad tenemos de testigos?
64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le
condenaron, declarándole ser digno de muerte.
65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de
puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de
bofetadas.
Pedro niega a Jesús
Concordancia con:
Mateo 26:69-75;
Lucas 22:55-62;
Juan 18:15-18,
25-27
66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo
sacerdote;
67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también
estabas con Jesús el nazareno.
68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a
la entrada; y cantó el gallo.
69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban
allí: Este es de ellos.
70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron
otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo,
y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.
71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre
de quien habláis.
72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las
palabras que Jesús le había dicho: Antes que
el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en
esto, lloraba.