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Diccionario Ilustrado
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Evangelio de Juan - Bosquejo de Juan
Juan el Apóstol - Epístolas - 2da Juan - 3era Juan |
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Evangelio de Juan
Cuarto de los Evangelios canónicos, y el último en escribirse. Como el "evangelio espiritual" (Clemente de Alejandría), fue el libro más influyente en la elaboración del dogma cristiano. Según Juan 20:30, este Evangelio intenta evangelizar por medio de la presentación de las obras y palabras de Jesús, permitiendo que el lector perciba la naturaleza de su persona. Mensaje dirigido principalmente a los gentiles. INTEGRIDAD TEXTUALLa explicación del movimiento de las aguas en Juan 5 3b y 4 es una glosa, o sea un comentario marginal, que se penetró en el texto durante los primeros siglos después de Cristo; no es parte de la Escritura original. En cambio el párrafo de la mujer tomada en adulterio (Juan 7:53 a 8:11), aunque no fue escrito por Juan, procede de una antigua tradición cuyo valor histórico es incuestionable. Léase, en todo caso, 8:12 inmediatemente después de 7:52, y leemos: Juan 7:52, Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta. Juan 8:12, Y otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida. El capítulo 21 parece haber sido agregado al Evangelio posteriormente. Hay quienes sostienen que este capítulo fue escrito después de la muerte de Juan por uno de sus alumnos, el cual trabajaría con noticias que le dejara el maestro amado. No obstante, es más probable que el propio Juan lo añadiera como un dato posterior al presentir su muerte, (21:23). Abundan teorías de desplazamientos de ciertos versículos o aún capítulos, para explicar algunas irregularidades innegables con que el texto nos ha llegado, (rupturas en el ordenamiento del pensamiento, etcétera), pero estas hipótesis introducen nuevas asperezas más reprensibles. El Evangelio es perfectamente comprensible en su forma actual. Estructura Del LibroEl cuarto Evangelio pudiera bien dividirse en dos partes: un libro de "señales" y un libro de "gloria". Las señales revelan la persona de Jesús (capítulos 1 al 12), y la gloria resulta de la pasión del Señor (13 al 20). Un prólogo (1:1 al 18) y un epílogo (capítulo 21) sirven como introducción y conclusión. Dentro de esta estructura de dos partes, el Evangelio sigue el patrón que se presenta en el prólogo: revelación (1.1 al 5), rechazo (1.6 al 11) y recepción (1:12 al 18). Las correspondientes divisiones del libro son: revelación (1:19 al 6:71), rechazo (capítulos 7 al 12) y recepción (capítulos 13 al 21). Autor Y FechaEl Evangelio de Juan existió en Egipto cerca de año 135 después de Cristo (compárese el descubrimiento del Papiro Rylands 457) y se aceptó como autoritativo al lado de los Sinópticos (compárese Papiro Egerton 2, cerca de año 140 después de Cristo; Diatessaron; CANON DEL NUEVO TESTAMENTO). Sin embargo, permaneció relativamente desconocido (entre cristianos ortodoxos, pues los gnósticos sí lo usaban) hasta fines del siglo II. Las tradiciones que atribuyeron este Evangelio anónimo a JUAN EL APÓSTOL se repiten en Ireneo (cerca de año 190), el Canón Muratoriano (cerca de año 195) y Clemente de Alejandría (cerca de año 200). Lo sitúan en Éfeso. Pero el silencio de Papías y Policarpo al respecto (un "asociado de Juan" que sí cita las Epístolas de Juan) es difícil de explicar. Papías parece distinguir entre el apóstol y un tal "Juan el Anciano".A este último muchos exégetas quieren atribuir el Evangelio; otros abogan por Lázaro de Betania. Es digna de todo crédito la tradición predominante (hasta el siglo XIX) que tiene por autor del Evangelio de Juan al hijo de Zebedeo. Como fuente originaria de la tradición, Juan pudo (1) haber dictado el Evangelio a un amanuense para luego retocarlo, quizá repetidas veces, o (2) haber dejado memorias a las que un discípulo suyo diera forma definitiva. Las hipótesis de múltiples redactores, no obstante, no son convincentes. La identificación del autor con "el discípulo amado" parece segura (19:35; 21:24; compárese 18:15). La fecha más probable de este Evangelio cae a finales del siglo I después de Cristo Marco HistóricoEs difícil determinar a quién el autor dirigió este Evangelio, pero es bien fácil saber por qué lo escribió:"Estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (20:31). De todos modos, para Juan, Jesucristo va más allá del judaísmo: es para el mundo entero. Por eso es que el Evangelio de Juan ha tocado profundamente la vida de todos los cristianos de todas las edades y en todas partes del mundo. En cuanto al lugar donde se escribió, Éfeso es el más probable, aunque hay quienes abogan por Alejandría y Antioquía. Hubo un largo período en que el Evangelio de Juan se interpretaba como un libro helenístico, cuyos paralelos más instructivos se hallaban en el judaísmo helenizado, las religiones de misterio y aun en la filosofía griega. Actualmente, sin embargo, se re-descubre el fondo esencialmente judaico del Evangelio. No solo es semítico el estilo (ARAMEO; HEBREO), sino también lo es el pensamiento mismo. Aunque cita el Antiguo Testamento solo diecisiete veces, las alusiones a él son un sinnúmero, y las más de las palabras clave (por ejemplo, Verbo, vida, luz, pastor, Espíritu, pan, viña, amor, testigo) proceden de allí. Juan se muestra conocedor de muchos conceptos rabínicos y otras tradiciones palestinenses (QUMRÁN). Si bien utiliza un vocabulario parecido al del GNOSTICISMO, no es menos cierto que combate muchas de sus ideas. Aporte a La TeologíaEstá claro que, sin desentenderse por completo de la historia, Juan escribe con un interés más teológico que histórico. Los demás Evangelios se esfuerzan en presentar a Cristo como el cumplimiento de las promesas de salvación veterotestamentarias. Juan comienza con la preexistencia de Jesucristo (1:1). Jesús es divino (1:1), pero también es humano, porque "aquel Verbo fue hecho carne (1:14). Solo así podía ser el que nos revelara al Padre. Aunque cita el Antiguo Testamento solo 17 veces, la alusiones a él son sinnúmero, y las más de las palabras clave, por ejemplo: Verbo, vida, luz, pastor, Espíritu, pan, viña, amor, testigo, proceden del Antiguo Testamento. En el mismo comienzo, Juan nos presenta a Jesucristo con siete títulos clave: 1. Verbo, 2. Cordero de Dios, 3. Rabí, 4. Mesías, 5. Rey de Israel, 6. Hijo de Dios e 7. Hijo del Hombre. Solo en Juan encontramos el "Yo soy" que afirma ser el pan de vida (6:35), la luz del mundo (8:12), predecesor de Abraham (8:58), la puerta de las ovejas (10:7), etc. También lo hallamos diciendo:"Yo y el Padre uno somos" (10:30) y "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí" (14:6). En cada una de estas afirmaciones, el "Yo" es enfático. Nos recuerda el nombre de Dios: "YO SOY" (Éxodo 3:14). En el Antiguo Testamento las palabras de Dios había que aceptarlas reverentemente. Lo mismo con Jesús. En Juan Él comienza sus mensajes diciendo:"De cierto, de cierto te digo", Así como en el Antiguo Testamento a Dios es al único al que se debe adorar, Jesús es el único en quien se debe creer. Para Juan, la fe que salva es un verbo que expresa acción: la acción de creer en Jesús. En Juan Jesús no entra en cuestiones de orar, ayunar, matrimonio, riquezas, como lo hace en otros Evangelios. En vez de eso, las relaciones de uno con Dios, los demás y el mundo se resumen en la palabra amor. El amor que Dios siente por su Hijo (3:35; 15:9) pasa a través de su Hijo a los que son suyos (13:1). Como recipientes del amor de Dios, los cristianos deben amar a Dios amándose unos a otros (13:34). Este amor que une a los creyentes es también un testimonio al mundo. Juan 3:16 expresa la verdad teológica básica del evangelio: "De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Otros Puntos ImportantesLa mayoría de los eruditos opinan que el Evangelio de Juan contiene un relato que probablemente Juan no escribió: el relato de la mujer sorprendida en adulterio (7:53 al 8:11). Este relato tiene un estilo diferente al del resto de Juan, y no aparece en los más antiguos y mejores manuscritos. Probablemente alguien lo añadió por inspiración divina para expresar una verdad importante sobre Jesús y su actitud hacia el que peca. |